Hola otra vez. Pocos postres son tan rápidos, fáciles y deliciosos como unas natillas caseras hechas con la Thermomix. A mí me gustan las natillas bien cremosas, pero no me gusta echarles Maizena, porque me da una sensación "grumosa", como cortada, que no me resulta nada agradable. Por eso, para que estén bien espesas, a mí me gusta ponerles sólo yemas de huevo. Con las claras hago un bizcocho ligero y dietético que me ayuda a pasar la mañana sin atracar la cafetería armada con una cuchara de palo y un pasamontañas.
Los ingredientes son (para 3 personas normales y alguien muy goloso):
- 130 g de azúcar
- 6 yemas de huevo
- 500 g de leche entera (la receta original pone 600 g, pero para mí quedan muy líquidas)
- 1 cucharadita de azúcar avainillado o vainillina
- unas gotas de aroma de limón Vahiné®
Preparación:
Poner en el vaso el azúcar, las 6 yemas, la leche y el azúcar avainillado. Programar 8 minutos (10 si los ingredientes vienen de la nevera), 90º, velocidad 4.
Cuando acabe el tiempo programado, añadir el aroma de limón y programar 2 minutos más a velocidad 2, sin temperatura si la mezcla no tiene espuma y a 90º si la tiene. Verter en moldes individuales (500 g de leche dan para 3 moldes pequeños y uno "formato primo de Zumosol"), dejar enfriar y meter en nevera.
Si la mezcla se corta, como fue mi caso, batir unos segundos a velocidad alta (6 ó 7) hasta que quede homogénea otra vez.
Ni que decir tiene que están de muerte, y son mucho más sabrosas cuando llevan sólo yemas en lugar de 3 huevos enteros.
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